Cómo protegernos del ransomware

En el último año, el número de usuarios que han sido víctimas de un ataque de cifrado de datos se ha multiplicado por cinco. Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, el ransomware es un tipo de malware que secuestra los datos para después pedir un rescate a cambio de su devolución.

Los ataques por ransomware están a la orden del día y siguen creciendo con el paso del tiempo debido a que sólo se puede recuperar los datos o información cifrada a través del pago de una gran cantidad económica, al que acuden aquellas personas que están desesperadas y hace que el negocio de los delincuentes aumente.

Y es que cada día que pasa surgen nuevas variantes de ransomware con las que los cibercriminales quieren sacar beneficio, ya que sobre todo afectan a las empresas debido a que este tipo de software está cambiando constantemente y ofreciendo variantes de su código, lo cual dificulta su descubrimiento y eliminación.

Medidas de seguridad                        

Hay varias empresas de seguridad que han puesto a disposición de los usuarios herramientas para la detención y eliminación de este tipo de malware. Sin embargo, como hemos dicho antes, el ransomware evoluciona muy rápido y prácticamente a diario van saliendo nuevas versiones que se esconden mucho mejor que sus antecesoras.

La mejor solución ante este tipo de amenazas es llevar a cabo una política preventiva, es decir, hacer copias de seguridad de manera frecuente para que en el caso de que secuestren la información, se tengan todos los archivos guardados en otro sitio y no haga falta recuperarlos ni pagar el rescate.

Tampoco se recomienda hacer una sincronización continua con la nube para evitar el ransomware. Muchas veces, la propia copia ya está infectada y por tanto es totalmente inútil volver a ella. Además, muchos servicios no guardan los archivos anteriores sino que escriben encima, lo que elimina cualquier opción de recuperación.

Lo mejor en estos casos es hacer lo menos cómodo para nosotros, pero lo que da más resultados. Es decir, ir haciendo copias de seguridad continuamente, para así tener en un sitio físico e independiente del ordenador todos nuestros archivos sanos.

Lógicamente, si hacemos estas copias de forma frecuente, correremos menos riesgo de perder muchos documentos e información valiosa para nosotros.

Además, para evitar fallos de seguridad, tenemos que mantener el sistema operativo actualizado.

Todo esto acompañado de la instalación de un buen antivirus también nos ayudará a garantizar la seguridad de nuestro PC.